Entrevista a Daniel: "Si el graffiti fuera arte, dejaría de ser graffiti"
- Culturizadamente
- 2 dic 2018
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 12 dic 2018
“Si el graffiti fuera arte, dejaría de ser graffiti. Es ego, dejar tu nombre o tu aka, es algo más gris que el arte”
El graffiti, uno de los temas más controvertidos dentro del arte se destapa de la mano de un graffitero que ha realizado numerosas piezas, tanto en la ciudad de Valladolid como en distintos sitios de España, para darnos su visión sobre ello
VALLADOLID. Sara Becerro Alonso
Sentados frente a uno de sus graffitis en Valladolid, “Daniel”, como se hace llamar este graffitero, nos cuenta su pequeña e intensa experiencia dentro de este mundo, sus hazañas, y da a Culturizadamente una reflexión distinta y personal de lo que significa para él el graffiti y el por qué de muchas cosas que aún en la sociedad no se conciben como deberían.

PREGUNTA: ¿Cómo conociste el mundo del graffiti? ¿Qué fue lo que te atrajo?
RESPUESTA: El mundo del graffiti en realidad se conoce desde pequeño, desde el momento que vas por la calle y te fijas en las pintadas que aparecen por las paredes, pero mi primer contacto fue en segundo o tercero de la E.S.O, en el instituto, cuando tenía una clase de historia en la que no me gustaba nada el profesor y un compañero me dijo de ir a una fábrica abandonada con él y otro amigo a pintar y nos fuimos de clase. Cuando lo vi me atrajo mucho el olor, los colores, y el buen rollo que había,estaban pintando y escuchando música con los altavoces, y la verdad que había muy buen rollo, y como a mi de pequeño siempre me ha gustado dibujar, pues como que era un cambio de lienzo, pasar del papel a la pared.
P: ¿Lo consideras un arte? ¿Por qué?
R: No considero el graffiti como un arte la verdad, porque bien es cierto que los artistas son esas personas que de alguna manera hacen lo que quieren con su arte, ¿no? Los artistas da igual lo que hagan con sus pinturas, esculturas, canciones o lo que sea, que siempre va a estar bien, va a ser arte, se comprenda o no. Pero a diferencia del graffiti, este otro tipo de arte emite algún tipo de sensaciones y/o sentimientos al público, sin embargo el graffiti como yo lo considero no transmite nada más que ego y la adrenalina del momento por parte del autor.
Si el graffiti fuera arte, dejaría de ser graffiti, no se puede comparar un plata en la autovía o en un cierre, con un cuadro de Cézanne o Dalí, o una sinfonía de Beethoven. Bien es cierto que pintando con botes y en una pared también se pueden transmitir muchos sentimientos y emociones, pero eso para mi ya dejaría de ser graffiti.
P:¿Para ti que reivindica el arte urbano? ¿Crees que está bien explicado y concebido en la sociedad?
R: El arte urbano representa el salirte de los límites de un cuadro a los que estás sometido al tratar de pintarlo, además también permite ser interpretado por cualquier tipo de público, ya que no supone tantas limitaciones como una exposición en un museo o donde sea, eso está en la calle, lo puede ver quien quiera y cuantas veces quiera. Al contrario que el graffiti, está mucho mejor visto en la sociedad, ya que son murales y pinturas en sitios permitidos y con un significado interpretable por el público, y yo creo que la sociedad acepta esto como arte, que de alguna manera lo es. Bajo mi punto de vista creo que el arte no hace falta explicarlo, tiene que ser interpretado por el público de una manera u otra, hay numerosos murales por las calles hiperrealistas, otros más abstractos pero con todos ellos los autores han tratado de emitir un significado con ello y han trabajado duro en sus piezas.
P: Explícanos la diferencia entre arte urbano y graffiti.
R: Para mi el graffiti es ego, es el dejar tu nombre o tu aka donde tu quieres, es algo más gris que el arte, dice "yo he estado aquí y tú te comes lo que he hecho", pero, lo que realmente engancha es el pasear por las calles y ver que aquel momento de aquella noche todavía sigue ahí, y te hace recordar todos los segundo que pasaste haciéndolo, es algo especial, totalmente diferente a todo, pero eso, es algo más egoísta, es algo que solo el autor aprecia, y a lo mejor la gente del gremio. Paralelamente se encuentra el arte urbano, que como ya he explicado en la anterior pregunta, para mi representa la salida de los límites de un cuadro y la apertura a un público mucho mayor, transmitiendo sentimientos, ideales o lo que sea, tiene un mensaje, es como si a Van Gogh se le quedase pequeño el cuadro y empezará a pintar por las calles.
Como Banksy: este personaje para mi hace totalmente “street art”, puesto que todas sus obras tienen un mensaje, pretende algo con ellas, aunque la manera en que lo hace, se asemeja más al graffiti. Este tío pinta donde le da la gana y mantiene el anonimato y se saldría un poco de los límites del “street art” en ese aspecto.

P: ¿Crees que es una forma de expresión que debería estar permitida? ¿O por el contrario acabaría con el atractivo de ésta práctica?
R: Obviamente no estaría bien que estuviese permitido, porque no es lícito el pintar donde le da la gana a uno, a nadie le gusta que le pinten la puerta de su casa, garaje o establecimiento. Si aún siendo ilícito, la gente lo hace, de una manera más oculta, no quiero imaginarme si estuviera permitido, sería una locura.
P: ¿Cómo crees que debería regularse?
R: No debería de regularse puesto que considero que no debería ser legal. Y además, ya está regulado, la policía hace lo que puede intentando pillar a alguno, no hay nada más que puedan hacer.
P:¿Crees que cualquiera podría ser un buen graffitero?
R: Claro, cualquiera puede ser lo que quiera, siempre y cuando le ponga empeño y constancia puede llegar a lograrlo.
P: ¿Alguna vez has tenido algún problema con las autoridades por alguno de tus ‘graffitis’?
R: Afortunadamente nunca he tenido ningún problema, trato de ser de lo más discreto posible, que no me vea nadie, y si me ven me voy y vuelvo otro día o más tarde. No quiero molestar más de lo que ya estoy molestando. Yo solo pinto y me voy, bien es cierto que más de una vez me ha tocado correr, pero siempre me he librado en temas de policías.
P: ¿Qué puedes contarnos sobre la escena graffitera en la ciudad de Valladolid?
R: Pues lo único que podría contaros es mi propio punto de vista, puesto que no me he integrado nada en la escena. Como ya he dicho antes, yo solo pinto y me voy, no trato de hacer piña, ni de juntarme con gente que pinta, yo hago lo mío y punto. Sí que es verdad que alguna noche me he cruzado con alguien que hacía lo mismo que yo, y hemos pintado algo juntos y ya está, no quiero que vaya más allá la cosa. Entonces, bajo mi punto de vista personal, la escena del graffiti en Valladolid está más bien paradilla, hay cuatro o cinco que son los que más tiempo llevan pintando y los demás son entradas y salidas de gente, considero que no es una burbuja que vaya creciendo, al contrario. También me he dado cuenta que la gran mayoría se conocen entre ellos, lo que me lleva a pensar que son grupos pequeños. Personalmente creo que, en Valladolid, se está apagando la llama bastante. También esto puede ser porque es una ciudad pequeña, entonces el movimiento es menor.

P: ¿Perteneces a alguna “crew” o grupo de graffiteros o te gusta más realizar tus graffitis en solitario?
R: Nunca he querido pertenecer a ninguna crew, siempre en solitario, alguna vez si que me junto con algún colega de con los que empecé para hacer algo, pero mayoritariamente en solitario. Personalmente creo que es mejor, nada te representa más que lo que haces tú mismo.
P: ¿Qué crees que tiene más valor plagar con “tags” o con graffitis?
Para mi tiene más valor plagar con piezas, ya que es algo a lo que le dedicas más tiempo y más curro, que no solo en echar ahí una “firmilla” que la puedes hacer en cualquier sitio y en cualquier momento del día en realidad.
P: ¿Cómo se compagina el gusto por este hobbie con el desembolso económico que conlleva la compra de sus materiales y su riesgo de sanciones?
R: El principal motivo por el que corro de la policía es la sanción económica que podría conllevar mi acción, y obviamente para no estar fichado ya de por vida. Así que, esa sería la manera de compaginar el hobby con la sanción, que no te pillen. Obviamente es el riesgo que asumes al hacer lo que te da la gana, pero si no dispones del dinero para pagar multas, no te queda otra.
En cuanto al desembolso económico que supone, tampoco lo veo un escándalo el gastar 20€ en 6 botes de pintura e irte a pintar unas cuantas noches, sinceramente creo que la mayoría de la gente se gasta más en ir de fiesta o bares durante el fin de semana. En mi caso, lo compagino bien, ya que el tema de bares, fiestas y el fumar, lo tengo bastante aparcado.
P: El equilibrio entre hacer una buena pieza y tardar el menor tiempo posible aporta una buena dosis de adrenalina, ¿cómo disfrutas más: con la tensión de estar haciendo algo ilegal o cuando te dejan pintar libremente sin sanciones?
R: Sinceramente disfruto mucho de las dos maneras: ir a pintar a un sitio abandonado un buen muro, con sus “kekos” y fondo currado esta guapo también, pasas un buen rato y ves realmente de lo que eres capaz de llegar a pintar. Pero, personalmente prefiero calle o carretera, sitios en los que puedo pasar a diario a verlos, sin tener que irme hasta una fábrica abandonada para poder verlo, esos simplemente los tienes en foto y ya, pero no es lo mismo verlo en realidad que en digital.
P: Si pudieras pintar en cualquier sitio del mundo que eligieras, ¿cuál sería?
R: Elegiría unos para-sonidos de esos altos de las autovías, lo querría entero para mí. Esos sitios están muy cotizados, son de los que más se comen, y hacer uno gigante todo para mi sería la hostia.
Aunque en el muro de Berlín también estaría muy bien, se que se puede, y es bastante épico por la historia que tiene.
P: Y por último... ¿Cuál consideras que ha sido tu mejor obra? ¿Dónde la realizaste?
R: La pieza que pondría en mi Top 1 sería una que hice en la plaza mayor de Valladolid, en uno de los tejados de enfrente del ayuntamiento. Pero no por la calidad, si no por el sitio que era, y cómo accedí hasta ahí, además de la adrenalina que supuso y lo que pasó durante todo el proceso. Por eso, sin duda sería la número uno. También he de decir que duró 4 días contados, la limpiaron enseguida, pero en esos días se comió muchísimo. Pero, lo que nunca entenderé fue porque limpiaron solo la mía, y no la otra que había justo en el tejado opuesto, que estaba solo trazada, sin relleno ni nada…

Tras una profunda conversación y un montón de aprendizaje, es el momento de plantearse: ¿arte? ¿Vandalismo? Lo dejamos a libre pensamiento de cada uno.
AGRADECIMIENTOS: Gracias a “Daniel” por sus imágenes, por su tiempo y, por haber podido contar con él para realizar esta entrevista en la que habla sin tapujos y nos descubre un mundo que muchos, aún no conocen.
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